¿Por qué ese patológico terror a: los ciclos, los fines, los fines de los ciclos, las terminaciones, los adioses, los se acabó, los qué vendrá, las rajaduras, los cierres, los inventarios, los arqueos de caja, la cuenta del bar, la cuenta regresiva, la cuenta matemática, la cuenta a diez, los nos volveremos a ver, los ¿nos volveremos a ver?, los que no se corte, los te llamo, los no te llamo más, los más vale pajaro en mano, los cien volando, los mañana empiezo, los mañana termino, las presiones, los mandatos, los mandatarios, las demandas, las enumeraciones interminables?
¿Por qué ese puto hábito de temer?
¿No sale más barato invertir el tiempo vivenciando todo esto, que perderlo temiéndole a su inexorable vivencia?
YO, AL MENOS, NECESITO REDUCIR GASTOS ANTES DE TERMINAR EN BANCARROTA.
TEMO PEDIRLE LA CUENTA AL MOZO, PERO MÁS TEMO SI NO SE LA PIDO, PORQUE PODRÍA, EN SU LUGAR, PEDIRLE OTRO VASO DE WHISKY. AUNQUE NO ESTARÍA TAN MAL.
PERO PREFIERO ENVIAR EL TEMOR AL EXILIO. A OTRO PLANETA. LEJOS DEL QUE YO HABITO.
"Nunca pienso en el futuro. Llega enseguida"- Albert Einstein
(llegó hace rato, Albert, ya llegó...)
Carol- Bord... Que no se corte!
no se como llegué..gracias.
ResponderEliminar