Escribiéndome... para romper violines

7.2.11

Errática y tan Carito

Me devora la necesidad. Digamos, la necesidad de que ya no me necesites.
Anda a saber, pero es normal que existan momentos en que frases como "Nadie es imprescindible", cobren autonomía. No tan normal como cruel.
No me devora tu libertad, ni mi libertinaje.
Tan errática y Carito, como fui amiga y terca.
Y me estoy empeñando en creer (más que en Iglesias y Dioses), en que seamos y nada más. En que haber cruzado no sólo ese puente (¿de veras creés que YO lo destruyo?), sino también transformarnos en abrojos, y ser dos componentes de la misma sustancia, ya no se puede experimentar de nuevo. Por esa no necesidad de mí.
Por algo plantaste una semilla, y no sé cuán a menudo la regabas, pero a medida que se acrecienta mi amor por vos, también crece este "adorable puente entre las dos", en donde están haciendo un piquete, y la huelga parece ser de una princesa caprichosa y ciega que nos impide circular a la otra punta.
Me devoran las valijas que vos me armaste, la cama que tendiste, y que ahora pedís ya no desacomode.
Me devora estorbarte. Me devora faltar. Pero más me devora sentir que sobro.
Mi memoria es no tan selectiva como tu GPS para acompañante ante necesidades.
Eso también me devora.
Quizá, errática y Carito. Ponele. Pero ya no tan terca.
No te como, porque no tengo hambre de vos.
Tengo hambre de nosotras.
Tengo un nudo en la garganta a punto de salir en formato de puteada y llanto.
En formato de "Gracias por esa habilidad de dar vuelta las situaciones y salir airosa siempre".
En formato de "Siempre te necesito".

Carol- Bord Igual, el último párrafo no lo entendí... jijiji

No hay comentarios:

Publicar un comentario