La verdad, porque estas dos palabras en suma dan esa sensación de única verdad irrefutable (cosa que me encanta), es que no te voy a contar el itinerario kilométrico que hice en monopatín, mientras vos aprendías a dar la vuelta manzana con los pies. Porque yo llegué hace largo rato bailando tango, pero vos todavía estás preguntando las calles para volver.
Carol- BordLa que ladra
No hay comentarios:
Publicar un comentario