Escribiéndome... para romper violines

12.3.11

Cuando vos fuiste...

La verdad, porque estas dos palabras en suma dan esa sensación de única verdad irrefutable (cosa que me encanta), es que no te voy a contar el itinerario kilométrico que hice en monopatín, mientras vos aprendías a dar la vuelta manzana con los pies. Porque yo llegué hace largo rato bailando tango, pero vos todavía estás preguntando las calles para volver.

Carol- BordLa que ladra

No hay comentarios:

Publicar un comentario