No puedo hacer mi vista a un lado. Tampoco puedo fijar mi vista. Ups, ¡Qué complicado esto de las relaciones sociales! Lo único que me salva es pensar que aún más complicadas, son las sexuales. Aunque yo, muchos inconvenientes al respecto nunca tuve. Bueno, tampoco voy a mentir. No soy un sex shop andante, pero tampoco soy un cura, de esos que ya no quedan. A Jazmín, la recuerdo como si fuera ayer, blanca… pálida… A veces, la única frase que mis cuerdas vocales pudieran expresarle, era si había ido al médico, por la apariencia cadavérica que tenía. No voy a negar que pude haber sido más cruel. De hecho, no me acuerdo si lo fui. Jamás fui bueno en recordar detalladamente momentos de mi vida. De hecho, nunca podré olvidar cuando, entre amigos, confundí tan imbécilmente, digno para el destierro, a George Clooney con Pocho, la Pantera. Ese era yo. El imbécil que no retenía siquiera caras. Discutía con idóneos en música, sosteniendo como bandera, que Elvis me parecía un chorro. Que copiaba constantemente a Sandro de América. Y me encerraba en mi cuarto a mirar una y otra vez el video “Thriller”, intentando, como el plagio de Elvis, copiar esos pasos de baile. Creía que así, las mujeres me iban a ver de otra manera. La única que logré, me viera de otra manera que el resto, fue una extraña muchacha con gafas en la estación de Adrogué, a la cual le pedí la hora, luciendo vanidoso mi jopo a lo Michael, y ella sólo atinó a mostrarme su bastón, un poco irritada, por cierto. Ahí comprendí que sus gafas no eran un adorno irrelevante en su cara. Jamás fui detallista. Y lo estoy siendo por primera vez en mi vida.
¡Cómo olvidarme de ti, estimado Lucas! Trato de ser cortés, no puedo exigirme tanto. Claro, ahora, de repente, tengo que ser amable con esta persona que vivió para martirizarme toda mi niñez y pubertad. Ahora, claro, el señor se me acerca y yo tengo que sacar la sonrisa de boluda que tan poco me cuesta mostrar… Y seguirle la corriente: Ahh ¿Tus cosas bien? ¡Pero qué bueno! Te falta una materia… ¡Ya casi, campeón! ¡Me reeee acuerdo que siempre quisiste ser abogado! (porque desde chiquito que le afanabas los útiles a nuestros compañeros) ¿Te recibiste en dónde? Ahhh, ¿En la Universidad de Palermo? (¡Qué sacrificio! ¿Quién no?) ¡Guaaau, me pone re contenta! ¡Alta carrera, como dicen ahora! Ja, ja (En las empresas facultativas, el gil que no se recibió, fue porque papi se atrasó un par de meses con la cuota)… ¡Bien, Luqui! Como caballo de carrera, vos ¿eh?... Siempre derecho ja, ja (derecho… chiste estúpido… ¡Quién me manda a hablar a mí!). Flor de hipócrita sos tarado, siempre te creíste más que los demás. Y pensar que antes ni la hora me dabas. Yo iba sin escala de la peluquería al colegio… Para llegar de punta en blanco y lo primero que me preguntes sea: “¿Te fuiste a dar una vuelta por la granja y las vacas te peinaron?”. Hijo de tu madre… ¡Con vos y un poco de leche, tu madre podría haber hecho licuado de banana para todo el curso!... Pero nunca te contestaba. Y ahora tampoco puedo. Porque ya estamos más grandes, y hay que comportarse como adultos que hace años egresaron del colegio. Como adultos que han formado una personalidad de buenos ciudadanos, con moral y valores. Ya no puedo arreglar mis problemas llamando a alguna “señorita” para que le ponga por el culo 10 amonestaciones al que me agredió. Ya no puedo pensar que mi vida se va a solucionar en el próximo asalto, al cual deba llevar comida, para que “alguien” sea el afortunado de estar del otro lado de esa botellita, que con el pico, me apunta a mí. Tampoco podré pedirle a otro compañerito que finja ser mi novio por dos días, para que Lucas se ponga celoso, y luego terminar comprobando que a ese pibe, le corre gelatina por las venas. Esto es demasiado… ¡Mirá que es grande el mundo, como para venir a encontrarme a este ente! Ahhh, Lucas, así que te casaste… ¡Qué sorpresa!… ¡QUÉ BUENO!... Y eso que vos de Susanita no tenías nada, ja, ja. ¡Mirá quién vino a casarse… Luquitas! ¡Me muero!. Uy, Dios… Ahora es mi turno… ¿Yo?... ¡Bbbien!...
La primera vez que soy detallista, no lo puedo creer. ¡Qué inoportuno, por Dios! Jazmín siempre me inhibió. Terminaba siendo siempre el esquizo que le decía las peores cosas, y después se iba a dormir pensando en ella. ¡Qué linda que estás, Jaz!... Para acabar diciéndole: “Uy, mirá, estás igual che”. Si, si señorita… Soy todo lo que acabo de decirle; Abogado y casado. Una eminencia en el mundo. ¿Y ahora qué le digo? Ella no sabe de mi faceta de inútil crónico… Me conoció Winner. Me va a ver Winner. Si me llega a preguntar con quién me casé, sacó un conejo de la galera y le digo el primer nombre y profesión que se me cruce… Total siempre fue un poco corta… Uy, ¡Siempre el mismo basura!... Ah, bueno flaca… ¿Susanita me estás diciendo? Vos no entendés nada de la vida, estúpida… Este es mi momento y mato dos pájaros de un tiro. Le pregunto por ella, a ver con qué me sale. No puedo dejar de mirar… Ay, Dios. Ay, Dios. Me estoy poniendo muy nervioso… ¡Justo ahora tengo que ponerme en detallista!
¿Yo? Bien, Emm. No, no, no. ¡Sos tonta, Jazmín, sos tonta!. Cuando quieras mentir, la regla número uno es NO tartamudear. Ahora, remala. Sí, bien… Casada no… Pero ¡Re- de novia! (¿Re de novia? ¿Novia es una marca de guitarras? Soy tonta, claramente.)… Estoy terminando medicina, en la UBA… ¡Y con miles de proyectos y propuestas! (Sí, propuestas de Garbarino, para que salde la deuda del último Home que compré). ¡Re bien!
Ah, está de novia la mina… Y viste, mejor prevenir. Por lo menos me resguardé. ¡Ay Dios! ¡Ay Dios! ¡Ayyyyyy!
- Jaz… Tenés como… tenés como… Como sucia la cabeza… Sorry. Pero ¿Volviste a pasear por la granja?... Ups, perdóname, no lo tomes a mal… Habrá sido una paloma flojita de vientre… No te preocupes, que te queda lindo.
- Uy… Tan gracioso… ¿En serio me decís? ¿Tengo sucio? Pero, ¿por qué no me dijiste antes, ni bien me viste?... No, no, no… No fue una paloma. Tengo que decirle a mi novio que se comporte un poco… O yo debería ser más prevenida, cuando salgo de casa… En fin… Que estés bien, Lucas…
- …
Carol- Bord El costado más aburridamente rutinario y moralmente aburrido que todos tenemos, le da la derecha a esa frase italiana que advertía que
"Nadie, nunca, te va a decir: LAVATE LA CARA,PARA QUE ESTÉS MÁS LINDO QUE YO..."
muy bueno y el libro para cuando? ,yo lo compraria .estaria lleno de palabras locas que solo un loco puede entender! y si miramos al rededor hay muchisimoss/as locos/as que pueden llegar a comprender tus textos. exitos carito! nos vemos el proximo diluvio
ResponderEliminarquien eres, alitan?
ResponderEliminarUn Viejo Amigo ! que le gustan tus textos .
ResponderEliminarAlguien de la infancia que compartio ciertas cosas con usted ,simplemente Alan
Entretenidas tus notas segui asi
besitooos