Escribiéndome... para romper violines

15.7.11

Yo creo que...

Carlitos Marx se equivocó un poco.
Está bien. El materialismo histórico nos empujó a esta fase zombi de individualismo, en donde cortamos cabezas para destacarnos en estilo de vida, para ser el empleado del mes de la familia Mandonga, para vestirnos con las mejores marcas, incluso para comunicarle a toda la red cibersocial si es que en este momento llevamos puestos calzones rojos o azules, y para muchos etcéteras más.
Pero, un poco buscando orígenes, este individualismo, que se considera como una "tendencia a actuar según el propio criterio, sin importar el de la colectividad", es producto de la falta de interés en el otro.
Y siguiendo en este línea pseudo etimológica, la falta de interés en el otro, no estaría mal si se reduce a una completa indiferencia y/o repulsión hacia seres de la talla de Gabriela Michetti.
No obstante, la falta de interés en el otro, en cuanto sujeto social, tiene su desembocadura en el río de la incomunicación social.
Y he aquí la cuestión.
La falta de comunicación social, no es hija de la alienación, ni de la no- conciencia de clase, ni de la división del trabajo, ni de la plusvalía.
La falta de comunicación social, nace cuando en la misma parada de colectivo, al menos quince personas alzan sus manos con fin de que frene el transporte, sin advertir que TODOS están haciendo exactamente lo mismo...



Carol- Bord Que el mundo fue y será una porquería ya lo sé...

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