Escribiéndome... para romper violines

19.5.13

Cuando se encuentra lo que no se encuentra buscado...



 De cara al papeleo cibernauta patológico (sí, el mismo que ha sido fruto de enfermos rindeculto de Diógenes de Sínope), tropiezo virtual, casual (¿causal?) con mis escritos archivados que datan de antaño.
Y bueno, me encuentro con un prólogo que fuera mi primer ensayo acerca de SER UNA FERVIENTE FUNDAMENTALISTA DE LAS RELACIONES FUGACES CON DESCONOCIDOS EN SITUACIÓN DE VÍA PÚBLICA.
Pregono en pos de cultivar cada vez más vínculos efímeros (pero no menos fructíferos) en la parada del 550.
 He aquí un adelanto, para quienes me acompañan desde la aspiración al mundo idílico en el cual todos nos desvergonzamos un rato y nos hacemos cargo de habernos meado de la risa con centenares de desconocidos, haber calmado sus penurias y escuchado árboles genealógicos poco y nada importantes, haber generado alianza, hermandad, complicidad lapidaria con señoras, doñas, abuelos, señorones, frente a la empatía como lazo, de indignación porque el tren de mierda no viene más, ya no se sabe si salís de tu casa y volvés con vida, ante' con diez peso' me llenaba el changuito entero, ya no lo levanto ni con un Actimel-Plus formato azul...
He aquí un adelanto, para quienes me acompañan en sentimiento de concebir un mundo idílico en el cual somos felices como la dicha de hacer sociales con célebres personajes anónimos que nos ocuparán buena parte de nuestro tiempo en esta vida.
 Para quienes concebimos que un mundo es un mundo, cuando nos toca la oportunidad jovial carpe-diem de ser uno más del ganado, de charlar sobre el clima con una sonrisa mientras el Tren Roca en hora pico, nos conduce a esa rara peculiar molestia en las zonas bajas que acaban de ver cómo un NN se fuga hurtándole su preciada virginidad (¡qué término de mierda!)... En fin, disfrutemos de viajar como Dinastía en cada recorrido por los medios de transporte...


 El asunto del viaje en medios de transporte no es algo menor: Data de la época Antes del Homo Habilis (a.H.H.), la constante subestimación que ejerce la raza humana hacia todo cuanto concibe “inferior”. Dicha subestimación tiene dos formas: Subjetiva y particular, por ejemplo podemos tomar la simpática minimización de las causas judiciales del jefe de gobierno Macri, de su rotunda oposición hacia Hugo Moyano seguida de la unión de ambos, de su proyecto de ley para cambiar las estaciones del año, y la presunta afinidad de Antonia para con él, etc. La segunda forma de devaluar cuestiones, es a nivel masivo. Este último, corresponde a algo más bien colectivo, común a todos los seres humanos. Es el caso del biográfico historial de todos nosotros, en cuanto a viajes en medios de transporte público.
 Los considera banales por lo tediosamente cotidianos, y superfluo, pero en verdad, forman parte de una vida paralela, la cual vivenciamos gran cantidad de nuestro tiempo en la tierra.


Carol-Bord... Vagando por las calles, mirando la gente pasar...

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